¿Sabes cómo limpiar botellas metálicas como las térmicas o las de aluminio? Puede parecer que se realiza como limpiar cualquier otro recipiente pero conviene tener presentes una serie de sencillas normas. A veces, no basta con agua y jabón. Puede parecer que la hayamos limpiado bien pero a la larga surja algún problema como aparición de malos olores o, en el caso de los termos, que pierda su capacidad para conservar la temperatura de los líquidos.
Ya vayas a limpiar botellas térmicas o de aluminio, se trata de dos envases que se utilizan constantemente. No es ningún problema ya que están pensadas para ello. Lo que si que implica su uso recurrente es que toca limpiarlas a menudo. A partir de aquí, seguro que te viene la pregunta: ¿Cómo me aseguro de que estoy limpiando bien mis botellas térmicas o de aluminio?
Limpiar una botella de aluminio
Comencemos por las botellas de aluminio. Un material que está al alza ya que tiene un uso más sostenible para el medio ambiente frente a otras opciones más contaminantes como algunos plásticos. Como todo en la vida, es mejor prevenir que curar. Así que si quieres evitar problemas como los malos olores en tu envase de este material es importante no dejarla cerrada cuando la guardemos, ni que quede líquido dentro.
Limpiar el exterior de una botella de aluminio es fácil. Podemos hacerlo como cualquier otro envase. La clave para evitar la aparición de olores desagradables es hacer una buena limpieza interior. Debes utilizar algún producto abrasivo que elimine bien la suciedad (la raíz de que nuestro olfato tenga reacciones desagradables al abrir el recipiente).
Lo bueno es que puedes lograr esta limpieza a fondo sin utilizar productos específicos. Para eliminar la suciedad del interior de nuestra botella de aluminio podemos emplear arroz, bicarbonato, vinagre, agua y un poco de detergente. Todo lo podemos encontrar fácil en nuestra casa.
Debes seguir los siguientes pasos:
- Coge un puñado de arroz y lo introduces en la botella de aluminio.
- Añade medio vaso de agua caliente, la temperatura es importante para aumentar el efecto limpiador.
- Luego pon un poco de lavavajillas.
- Tapa la botella y agítala bien para que la mezcla llegue a todos los rincones del envase y acabe con la suciedad.
Una vez hayamos completado estos cuatro pasos, podemos vaciar la botella y enjuagarla bien. Luego déjala secar y recuerda que no debes taparla. ¿Y el vinagre? Si antes de ponerla a secar, ves que tiene manchas de cal, puedes utilizarlo para eliminarlas.
Limpiar una botella térmica
¿Qué hacer cuando tenemos que limpiar una botella térmica? El procedimiento verás que es muy parecido. Además de para evitar los mencionados malos olores, aquí también es importante hacerlo para evitar la formación de sarro u hongos. Estas circunstancias pueden darse si vamos a estar mucho tiempo sin volver a emplear el envase.
A diferencia de las botellas de aluminio, con los termos sí que hay que tener en cuenta unas consideraciones previas. No lo puedes lavar justo después de usarlo, en especial si lo has empleado con un líquido caliente. Debes esperar a que esté a la temperatura ambiente.
¿A mano o a lavavajillas? Para el lavado exterior puede dar igual (lo mismo se puede aplicar a las de aluminio), pero para hacerla más profunda y eliminar los mencionados problemas de malos olores, hongos o sarro aconsejamos la primera opción.
Teniendo en cuenta estas cuestiones previas, seguiremos los siguientes pasos:
- Llena la botella hasta la mitad con agua templada y lavavajillas. Si el envase está muy sucio por dentro (posos de té o café, por ejemplo), obtendrás mejor resultado con bicarbonato de sodio.
- Tápala y agítala bien durante unos segundos. El agua con lavavajillas llegue hasta el último rincón.
- Si has visto que el termo estaba muy sucio y has utilizado bicarbonato de sodio, deja la botella térmica tapada toda la noche con la mezcla dentro. Así obtendrás un mejor resultado.
Si no tienes bicarbonato de sodio, también puedes utilizar vinagre o arroz. Con el primer elemento, el procedimiento es idéntico al que te hemos explicado en los tres pasos anteriores, dejándolo reposar toda la noche si realmente tenemos que eliminar mucha suciedad.
Para el arroz, el procedimiento es parecido en sus primeros pasos: llenas la botella térmica hasta la mitad con agua caliente, añades el arroz y agíta bien la mezcla. Pero aquí no hace falta que repose toda la noche. Cuando hayas acabado con los pasos descritos, vacías el recipiente y lo enjuagas bien. Luego lo dejas destapado, secándose y listos.
Por último, si se ha formado sarro, también hay un procedimiento para eliminarlo. En este caso, necesitarás hielo, sal y limón. Exprime una o dos de estas frutas dentro de la botella térmica. Luego, agitas bien con el envase tapado y dejas reposar unos reposar.
A continuación, vacias el jugo del limón —pero no aclares el recipiente— y añades hielo hasta la mitad. Puedes picarlo, si así lo puedes meter mejor. Por último, vierte un par de cucharadas de sal y vuelves a agitar con fuerza. Luego vacías la mezcla y enjuagas la botella. El sarro ya habrá desaparecido.
Esperamos que estos consejos para limpiar botellas térmicas o de aluminio te hayan sido útiles. Seguirlos alargará enormemente la vida útil de estos envases. Si conoces alguna técnica más para lavarlas correctamente, tienes abiertos los comentarios.