Cada vez son más las grandes marcas que se rinden a las promociones con tazas y vasos personalizados como reclamo para sus clientes. En las cadenas de comida rápida es ya todo un clásico que por temporadas regalen algún producto con los menús de oferta. Una de las marcas que más presencia tiene en este tipo de promociones es Coca Cola: los vasos corporativos de Coca Cola son regalos habituales en las cartas de especialidades de McDonalds o en los menús de palomitas y refresco del cine. Es un elemento muy valioso como reclamo para el cliente, y más aún tratándose de una marca tan popular como Coca Cola. En todo caso, no deja de ser una marca de cadena de comida rápida regalando vasos de una marca de bebidas. Ejemplo diferente es el que venimos a tratar hoy y que representa un paso más en cuanto al refuerzo de branding de la empresa: el caso de la cadena especializada en costillas a la brasa BBQ Ribs, y el reclamo publicitario de regalar jarras de cerveza personalizadas con la compra de sus menús. Y lo hacen de una forma inteligente, apelando a los sentimientos y gustos de aquellos más cerveceros: regalando no un modelo de jarra cualquiera, sino una jarra Mason que han personalizado con el logo de la compañía. Y es que en cuestión de regalos publicitarios no se trata solo de poner un mensaje y listo, sino que hay que pensar bien qué regalar y sobre todo a quién. De todo esto hablamos en el post de hoy, en el que profundizamos también en la historia de la mítica Jarra Mason, un clásico reinventado como como vaso personalizado de BBQ Ribs.
Como ya decíamos más arriba, la Jarra Mason no es una jarra cualquiera. Su historia se remonta al siglo XIX. Fue nada menos que en el año 1858 cuando su creador, John Landis Mason, la patentó. El primer modelo correspondía a un frasco de cristal con tapa de rosca que, originariamente, era fabricada en zinc. De mano del hojalatero Mason se dan las primeras producciones de Mason Jar, y son los hermanos Edmund y Frank Ball quienes se la llevan a Búfalo (Nueva York) para comenzar la fabricación en serie de lo que consideraron que sería «un método revolucionario para conservar alimentos en un recipiente hermético, con la ventaja añadida de ser reutilizables y poder fabricarlos a un coste asequible para el público», explican en la web oficial de la Jarra Mason. El resultado fue precisamente el esperado: la jarra Mason se convirtió en un auténtico éxito que llega a nuestros días ampliada en un extenso abanico de recipientes, formas y colores y un clásico para los amantes de la cerveza y conocedores de su historia, además de un vaso personalizado que se convierte en protagonista central de una de las más recientes campañas de promoción de la cadena BBQ Ribs.
La historia de la jarra Mason no está exenta de curiosidades. Si bien hoy se le dan usos diferentes, sobre todo para smoothies y otros inventos de las tendencias en alimentación más healthy, en su evolución se llegó a crear una versión en vidrio azul, y no por motivos estéticos sino para proteger el contenido del sol. Se trataba del mítico modelo Ball Mason Blue, en color aguamarina inspirado en la arena del lago Michigan. Dejó de fabricarse en los años 40 de este siglo, y de ahí que sea objeto de deseo de los coleccionistas. Lejos de esa versión azulada, la jarra Mason llega a nuestros días convertida en un auténtico símbolo con su historia, tan amado como copiado, y usado como regalo de gran valor añadido cuando se trata de vasos personalizados para regalar a clientes de las grandes promociones de cadenas de comida rápida como BBQ Ribs.
Todo un acierto por varias razones. La principal es que los vasos publicidad son obviamente un producto de alto valor para alguien que lo va a usar, para beber cerveza en este caso. Un artículo publicitario que además se llevarán para sus casas y lucirán en sus cocinas, en sus encuentros con amigos y en la mesa a la hora de comer. Con este tipo de uso, la marca de BBQ Ribs llega allá donde quiere: a las zonas más íntimas de la vida de sus clientes sin por ello resultar intrusivos con su publicidad. Y por supuesto el propio regalo es un reclamo perfecto para que se decanten por adquirir sus menús de promociones. Y todo esto con el añadido de la jarra Mason, un clásico reinventado como vaso personalizado de BBQ Ribs.