Ya hace un tiempo que venimos hablando de cómo el auge de las tazas take away personalizadas va más allá de una moda a tendencia para convertirse en una de las acciones destinadas a cuidar el planeta y tratar de contrarrestar el desgaste ambiental que sufre. Los millones de vasos de café desechables que se sirven en cafeterías de todo el mundo son una gran amenaza al que gobiernos y empresas tratan de poner freno. Es el caso de Starbucks, la mayor y más popular cadena de cafés del mundo, que tiene en marcha una iniciativa por la cual ofrece descuentos a aquellos clientes que traigan su propia taza take away de casa, para evitar de esa forma usar vasos desechables. En Reino Unido es un problema serio, pues al año se utilizan más de dos millones y medio de estos contaminantes vasos, unas 30.000 toneladas de basura que no son fácilmente reciclables por los materiales con los que están fabricados. Razón de más para que el propio parlamento británico haya propuesto una tasa para gravar el uso de estos vasos, o para que en varias comunidades autónomas españolas ya se esté hablando de prohibir su uso. Mientras estas iniciativas siguen su curso y las tazas take away se ven cada vez como un elemento de máxima importancia, Starbucks ha dado un paso adelante en su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa: busca la idea de los 10 millones de euros.
¿Cuál es el problema de los vasos take away desechables? El material con el que están fabricados. Son de cartón, pero llevan un recubrimiento con una capa de plástico que es la que evita que el vaso se deshaga a temperaturas muy altas, además de mantener caliente la bebida. Así es que nos encontramos con que cada uno de estos vasos tarda 20 años en descomponerse. Un problema serio teniendo en cuenta que cada año se usan en el mundo unos 600.000 millones de unidades, 6.000 millones de ellas de Starbucks, según cifras facilitadas por la propia compañía.
Ante esta realidad, Starbucks ofrece 10 millones de dólares a aquella cabeza pensante capaz de desarrollar una taza que no presente esos problemas para ser reciclada. No es de extrañar la inversión de la cadena de cafés. Por un lado, se enfrenta a una realidad en la que la prohibición de los vasos desechables es plausible, con lo que ello supondría para sus ventas de cafés y otras bebidas. Por otra parte, el hecho en sí del encarecimiento de los vasos take away actuales ya supone una dificultad porque o bien les hace subir los precios o bien les obliga a asumir el coste por bebida o café, lo cual supone un mayor gasto a largo plazo. Y en el fondo de todo está algo que todos sabemos: la inversión de Starbucks en concepto de Responsabilidad Social Corporativa, en especial en lo que se refiere a comercio justo y medio ambiente, es de siempre elevada y de conocimiento público.
Este nuevo proyecto de Starbucks, en asociación con el grupo inversor Closed Loop Partners, llega después de que fracasase su reto de conseguir que el 100% de sus tazas fuesen reusables o reciclables en el año 2015. Actualmente, trabajan probando un prototipo con un forro interior de fibra vegetal que intentan que evite filtraciones de bebida caliente. Por su parte, grandes compañías como Dunkin Donuts o incluso McDonalds también se han puesto las pilas con el tema, comprometiéndose a erradicar el uso de vasos desechables. Y mientas unas y otras compañías trabajan en esta linea medioambiental, los vasos take away personalizados parecen ser una opción que gana más y más sentido en un contexto en el que el planeta tierra sufre un destacable deterioro , con varios frentes abiertos. En este en concreto, está en nuestra mano optar por nuestras tazas personalizadas frente a los vasos desechables. ¡Sin duda!